Nuevamente el cine y la literatura se dan las manos, o más bien el cine bebe de la literatura para hacer de las suyas. Quizás muchos no sepan que el filme Carol, del que tanto se ha hablado en esta edición de los premios Oscar, proviene de una obra literaria.
Muchas veces tiene que llegar metafóricamente el cinematógrafo con su gran pantalla para hacer visible a un autor o una obra. En este caso Carol, es una adaptación de la novela homónima de la escritora Patricia Highsmith.
Carol llega al cine de la mano del famoso director, Todd Haynes, quien muchos recordarán seguramente por su filme Far from heaven, con los protagónicos de Julianne More y Dennys Quiet. Al igual que Carol, esta también fue una cinta controversial, pues se metía en asuntos como la discriminación por motivo de color de piel, y dejaba caer también algunas perlitas de homoerotismo. Quiero decir que Far from… me pareció mucho mejor que la actual propuesta de Haynes, pero esa es mi consideración, cada quien tendrá la suya cuando vea la peli.
Pero hablemos de Carol, que es a fin de cuentas el filme que nos ocupa. Según la sinopsis de la película, las protagonistas de la cinta son Therese Belivet y Carol Aird, interpretadas por Ronney Mara y Cate Blanchet, respectivamente. La primera de estas actrices ha sido toda una revelación, premiada incluso en Cannes, mientras que a la segunda ya la conocemos de sobra, pues tiene una magnificencia en la pantalla que jamás provoca indiferencia.
Bien, volviendo a la sinopsis, Therese trabaja en una tienda en Manhattan, pero su pasión es la fotografía. Carol, por su parte, es una sensual mujer que vive un matrimonio sin sentido y quebrado. Pero Carol tiene una hija que conservar a capa y espada, pues su esposo pretende separarla de ella. Estas dos mujeres se conocen y ahí comienza todo.
Por fin la academia americana le está dando cabida a historias de amores no heterosexuales, aunque con una timidez y delicadeza excesivas a la hora de ser contadas. Estas dos mujeres malamente se tocan y todo es con un nivel de sutiliza que llega a ser desesperante.
Pero eso también es cosa de la obra original, pues como decíamos al inicio, Carol viene de una novela donde prima la contención. Tal vez eso es lo que le falta a Carol, según mi mirada.