No, no es una broma. Hay unas flores que pueden durar para siempre: las llamadas flores preservadas.
Estas flores son sometidas a un proceso químico que posibilita que se mantengan en perfectas condiciones, como si acabaran de ser cortadas, eternamente. Al contrario de la técnica de secado por medio de la liofilización, el proceso más utilizado aunque depende de la flor en cuestión a preservar, se elimina el agua de la flor en forma de vapor, por lo que las flores presentan el mismo aspecto natural.
“A nuestra floristería llegan muchas clientas que se fijan en el mural de flores que tenemos en nuestro escaparate y todas nos preguntan por la periodicidad con la que cambiamos las flores porque siempre están en perfecto estado. Nadie se da cuenta de que son flores preservadas porque su aspecto físico es el mismo que el de una flor natural y se quedan impresionados cuando les digo que no son flores recién cortadas, sino preservadas. Nadie se lo imagina”, comenta Jimena Lozano, trabajadora de una floristería.
Así que ya sabes, si quieres hacer un regalo especial que dure indefinidamente y con mucho significado, apuesta por las flores preservadas, las únicas capaces de mantenerse eternamente jóvenes. ¿Sabes quién recurre mucho a este tipo de flor? Las novias que quieren regalar un bonito ramo en recuerdo de su boda a su mejor amiga. Así que cuando están en proceso de organizar la boda, suelen recurrir a estas floristerías que les ofrecen este tipo de flor.